Faringitis: inflamación de la faringe

Faringitis: todo lo que debes saber sobre esta inflamación de la garganta

La faringitis es una de las enfermedades más frecuentes que afectan a la garganta. Se trata de la inflamación de la faringe, el tubo que conecta la boca con el esófago y la laringe. La faringitis puede causar dolor, picazón, dificultad para tragar y fiebre, entre otros síntomas. En este artículo te explicamos qué es la faringitis, cuáles son sus causas, sus etapas, sus tipos, sus síntomas y sus tratamientos.

Qué es la faringitis

La faringitis es la inflamación de la mucosa que recubre la faringe, el conducto que comunica la boca con el esófago y la laringe. La faringe se divide en tres partes: nasofaringe, orofaringe y laringofaringe. La faringitis puede afectar a una o más de estas partes.

La faringitis puede ser aguda o crónica. La faringitis aguda suele durar menos de una semana y se debe a una infección por virus o bacterias. La faringitis crónica puede durar más de tres meses y se debe a factores irritantes o alérgicos, como el tabaco, el alcohol, el reflujo gastroesofágico o las alergias.

Faringitis inflamación de la faringe

Causas de la faringitis

La causa más común de la faringitis es una infección por virus o bacterias. Los virus más frecuentes son los del resfriado común, la gripe, la mononucleosis o la varicela. Las bacterias más frecuentes son los estreptococos del grupo A, que causan la amigdalitis estreptocócica.

Otras causas de la faringitis son:

  • Alergias: al polen, al polvo, al pelo de los animales, al moho, etc.
  • Irritantes: el humo del tabaco, los productos químicos, el aire seco o frío, etc.
  • Esfuerzo muscular: gritar o cantar durante mucho tiempo.
  • Traumatismos: por cuerpos extraños, quemaduras o heridas en la garganta.
  • Enfermedades autoinmunes: como el síndrome de Sjögren o el lupus eritematoso sistémico.
  • Tumores: benignos o malignos que afecten a la faringe o a órganos cercanos.

Etapas de la faringitis

La faringitis se puede clasificar en cuatro etapas según su gravedad:

  • Faringitis leve: se caracteriza por un dolor leve o moderado en la garganta, sin fiebre ni otros síntomas generales. Suele ser causada por virus o alergias y se resuelve en pocos días con medidas de alivio sintomático.
  • Faringitis moderada: se caracteriza por un dolor intenso en la garganta, con fiebre baja o moderada y otros síntomas generales como malestar, cansancio o pérdida de apetito. Suele ser causada por bacterias y requiere tratamiento antibiótico.
  • Faringitis severa: se caracteriza por un dolor muy intenso en la garganta, con fiebre alta y otros síntomas generales como escalofríos, sudoración o dolor muscular. Puede haber complicaciones como abscesos periamigdalinos, otitis media o sinusitis. Requiere tratamiento antibiótico urgente y a veces hospitalización.
  • Faringitis crónica: se caracteriza por un dolor persistente o recurrente en la garganta, sin fiebre ni otros síntomas generales. Suele ser causada por factores irritantes o alérgicos y requiere tratamiento específico según la causa.

Síntomas de la faringitis

El síntoma principal de la faringitis es el dolor de garganta, que puede ser espontáneo o al tragar (odinofagia). Otros síntomas que pueden acompañar a la faringitis son:

  • Picazón o ardor en la garganta
  • Enrojecimiento e inflamación de la mucosa faríngea
  • Presencia de placas blancas o amarillas en las amígdalas (exudado)
  • Aumento del tamaño de los ganglios linfáticos del cuello (adenopatías)
  • Tos seca o con flema
  • Estornudos o secreción nasal
  • Ronquera o afonía
  • Fiebre o escalofríos
  • Dolor de cabeza
  • Dolor en las articulaciones o en los músculos
  • Pérdida de apetito o de peso
  • Erupción cutánea

Tipos de faringitis

Según la causa, la faringitis se puede clasificar en los siguientes tipos:

  • Faringitis viral: es la más frecuente y suele estar asociada a un resfriado común, una gripe, una mononucleosis o una varicela. Los síntomas suelen ser leves o moderados y no requieren tratamiento antibiótico. Se recomienda reposo, hidratación y analgésicos o antiinflamatorios para aliviar el dolor y la fiebre.
  • Faringitis bacteriana: es menos frecuente y suele estar causada por el estreptococo del grupo A, que produce la amigdalitis estreptocócica. Los síntomas suelen ser más intensos y requieren tratamiento antibiótico para evitar complicaciones. Se recomienda consultar al médico si hay dolor de garganta con fiebre alta, placas en las amígdalas, ganglios inflamados o erupción cutánea.
  • Faringitis alérgica: es causada por una reacción alérgica a algún alérgeno como el polen, el polvo, el pelo de los animales o el moho. Los síntomas suelen ser picazón, enrojecimiento e inflamación de la garganta, acompañados de estornudos, secreción nasal o conjuntivitis. Se recomienda evitar el contacto con el alérgeno y tomar antihistamínicos para aliviar los síntomas.
  • Faringitis irritativa: es causada por la exposición a sustancias irritantes como el humo del tabaco, los productos químicos, el aire seco o frío o el reflujo gastroesofágico. Los síntomas suelen ser ardor, sequedad y dolor de garganta, acompañados de tos, ronquera o sensación de cuerpo extraño. Se recomienda evitar el contacto con el irritante y tomar medidas para humectar y proteger la garganta.
  • Faringitis por estrés: es causada por el aumento de la tensión muscular en la garganta debido al estrés emocional. Los síntomas suelen ser dolor, opresión y dificultad para tragar, acompañados de ansiedad, nerviosismo o insomnio. Se recomienda practicar técnicas de relajación, respiración o meditación para reducir el estrés.

Tratamientos para la faringitis

El tratamiento de la faringitis depende de la causa, la gravedad y los síntomas de cada caso. Algunas medidas generales que pueden ayudar a aliviar la faringitis son:

  • Beber abundantes líquidos suaves, tibios o fríos, como agua, infusiones, caldos o zumos.
  • Hacer gárgaras con agua tibia con sal varias veces al día.
  • Chupar caramelos, pastillas o miel para suavizar la garganta.
  • Usar un humidificador o un vaporizador para humectar el aire y evitar que se reseque la garganta.
  • Evitar fumar o estar en ambientes con humo u otros irritantes.
  • Evitar alimentos muy calientes, muy fríos, muy ácidos, muy picantes o muy duros que puedan irritar la garganta.
  • Tomar analgésicos o antiinflamatorios como paracetamol o ibuprofeno para aliviar el dolor y la fiebre.
  • Tomar antibióticos solo si hay una infección bacteriana confirmada por el médico.
  • Tomar antihistamínicos solo si hay una alergia confirmada por el médico.

Preguntas frecuentes sobre la faringitis

A continuación te respondemos a algunas de las preguntas más comunes que se hacen las personas que sufren faringitis:

¿Qué diferencia hay entre faringitis y amigdalitis?

La faringitis es la inflamación de la faringe, mientras que la amigdalitis es la inflamación de las amígdalas. Las.

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