¿Qué es la hipoacusia?
¿Qué es la hipoacusia y cómo afecta a nuestra salud auditiva?
La hipoacusia es la pérdida parcial o total de la capacidad de escuchar sonidos. Se trata de un problema de salud que afecta a millones de personas en el mundo y que puede tener diversas causas y grados de severidad. En este artículo, te explicaremos qué es la hipoacusia, qué tipos existen, cuáles son sus síntomas y cómo se puede tratar.
Tipos de hipoacusia
La hipoacusia se puede clasificar según el lugar donde se produce el daño auditivo: en el oído externo o medio (hipoacusia conductiva), en el oído interno o nervio auditivo (hipoacusia neurosensorial) o en ambos (hipoacusia mixta).
Hipoacusia conductiva
La conductiva se produce cuando hay una obstrucción o alteración en el oído externo o medio que impide que el sonido llegue al oído interno. Algunas causas de este tipo de hipoacusia son:
- La acumulación de cerumen o cuerpos extraños en el conducto auditivo.
- Las infecciones del oído medio, como la otitis media.
- Las malformaciones congénitas del oído externo o medio.
- Los traumatismos, fracturas o perforaciones del tímpano.
- La presencia de líquido en el oído medio, como la otitis serosa.
- La otosclerosis, que es el crecimiento anormal del hueso del oído medio.
La conductiva suele ser leve o moderada y, en muchos casos, se puede tratar con medicamentos, cirugía o audífonos.
Hipoacusia neurosensorial
La neurosensorial se produce cuando hay un daño en el oído interno o en el nervio auditivo que impide que el sonido se transmita al cerebro. Algunas causas de este tipo de hipoacusia son:
- El envejecimiento, que provoca el deterioro progresivo de las células ciliadas del órgano de Corti, responsables de transformar las vibraciones sonoras en impulsos nerviosos.
- La exposición a ruidos intensos o prolongados, que puede dañar las células ciliadas y provocar una pérdida auditiva permanente.
- Las enfermedades infecciosas, como la meningitis, la rubéola, el sarampión o la sífilis, que pueden afectar al oído interno o al nervio auditivo.
- Los medicamentos ototóxicos, que son aquellos que pueden causar daño al oído interno como efecto secundario. Algunos ejemplos son los antibióticos aminoglucósidos, los diuréticos, los antiinflamatorios no esteroideos o los quimioterápicos.
- Los trastornos genéticos, como el síndrome de Usher, el síndrome de Waardenburg o la enfermedad de Alport, que pueden provocar una pérdida auditiva hereditaria.
- Los tumores del nervio auditivo, como el neurinoma del acústico, que pueden comprimir y dañar el nervio.
La hipoacusia neurosensorial suele ser moderada, severa o profunda y, en general, no se puede tratar con medicamentos ni cirugía. Sin embargo, existen dispositivos como los audífonos o los implantes cocleares que pueden ayudar a mejorar la audición.
Mixta
La hipoacusia mixta se produce cuando hay una combinación de hipoacusia conductiva y neurosensorial. Es decir, hay un daño tanto en el oído externo o medio como en el oído interno o nervio auditivo. Las causas de este tipo de hipoacusia pueden ser las mismas que las mencionadas anteriormente para cada tipo. El tratamiento dependerá del grado y la causa de cada componente.
Bilateral
La hipoacusia bilateral es una forma de sordera parcial que afecta a ambos oídos. Esta puede ser simétrica o asimétrica, de diferentes grados: leve, moderada, severa o profunda; y puede afectar, de manera simultánea o por separado, tanto al oído externo, medio e interno.
La deficiencia bilateral puede ser causada por diversas razones, como traumatismos, infecciones, acumulación de cera, cicatrices o factores genéticos. Dependiendo de su gravedad y de sus causas, puede ser clasificada en distintos grupos.
El tratamiento para la bilateral generalmente implica el uso de audífonos. En algunos casos, cuando la hipoacusia bilateral es asimétrica, se puede indicar una solución de audición bimodal, que implica el uso de un audífono y un implante coclear que trabajan de forma conjunta y coordinada.
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